Reseña del demonio patrón

Saludos desde mi humilde scriptorium


No pocas veces he mencionado al patrón de los escribanos, no santo sino diablo (privilegio o maldición que sólo disfrutamos los amanuenses) Titivillus. Aquí tenéis una versión de su historia. Como amanuense, me he limitado a copiar el texto, sin incurrir en el grave pecado de contaminar la historia con pensamientos o ideas particulares. Huelga decir que todo error hallado en ella será inspirado por nuesto querido y maldito patrón.

Los monjes medievales bautizaron con el nombre de Titivillus a un diablillo encargado de introducir errores u omisiones en los textos que escribas (copistas y calígrafos) llevaban a cabo durante sus trabajos de copia de libros.

El origen de Titivillus se pierde en la noche de los tiempos y ha tenido éste apariencias distintas según las épocas. Ya en el siglo IV se decía que ese diablillo recorría los monasterios cristianos de Egipto, con el ánimo de anotar los pecados que veía eran cometidos.

También era tarea de Titivillus anotar los nombres de aquellos monjes que perdían la concentración durante la celebración de oficios religiosos, entendiendo que esa pérdida de concentración podía manifestarse de distintas formas: mediante errores en la lectura de las sagradas escrituras o cantos, o si uno era oyente, no prestando la debida atención por estar contando chismes al vecino. Sea como fuere, la pérdida de concentración en las oraciones era pecado y Titivillus tomaba buena nota de ello.

En otras épocas el diablillo era portador de un saco y tenía, por obligación, que llenarlo mil veces al día con los errores que encontrara (o pecados descubriera).

Siempre, y eso es común a todas las épocas y representaciones del diablillo, Titivillus bajaba a los infiernos e informaba de los pecados y del monje que los había cometido al mismísimo Demonio y éste los anotaba en un gran libro a la espera del día del Juicio Final.

Durante el siglo XV la demanda de libros se multiplicó de tal manera, que los monjes copistas no daban abasto. Era tal la cantidad de textos solicitados por las universidades y tal el exceso de trabajo, o sobrecarga a la que eran sometidos los copistas, que los errores ortográficos u omisiones aparecían por doquier. Es en ese momento cuando Titivillus ya no anota los errores o pecados que descubre, sino que es el inductor de los mismos, tentando a los monjes para que los cometan a cambio de eximirlos de la culpa. La excusa perfecta acababa de llegar y así de este modo se convierte en patrón de escribas, copistas y calígrafos, puesto que todos los errores u omisiones se consideraban inducidos o cometidos por Titivillus.

Esta es la leyenda, y alguna que otra nimia variación sí que he introducido. Que el Altísimo se apiade de mi alma...

Buscando materiales

Hola de nuevo

Muchas veces nos desanimamos en el momento de buscar materiales para nuestros trabajos. Sean herramientas, pigmentos o soportes, la búsqueda suele ser bastante infructuosa.

Las plumas y plumillas son uno de los mayores problemas. Es bastante difícil encontrarlas, y cuando encontramos una su apariencia de objeto de colección y su consiguiente precio imposibilitan a veces que nos las compremos. Lo más práctico es buscarlas en tiendas de regalo, papelerías artísticas o directamente tiendas de arte. La alternativa perfecta, los cálamos (plumas de caña) y las plumas de ave. Ambas se cortan prácticamente igual; las cañas de bambú aguantan más en mi opinión que las de cañaveral mediterráneo. Podemos sacarlas de su planta o, en unas malas, comprarlas en tiendas de jardinería o similar. Las mejores plumas de ave son las de pavo, ganso u oca, pero no se deben desdeñar plumas encontradas enla playa, el bosque o una granja. Un servidor ha llegado a comprar un penacho de plumas de un disfraz de indio para utilizar las quince que traía (comprobar antes la dureza del cañón, el grosor, etc.). Las posibilidades son infinitas.

La tinta negra, la más usual , la suelen tener en casi cualquier papelería (el clásico tintero Pelikan de tinta china). Para otros colores lo mejor es comprar témpera de cierta calidad y diluírla hasta adquirir la consistencia adecuada. Publicaré algo sobre la fabricación artesanal de tintas. O lo intentaré...

En cuanto a papeles y soportes, más difíciles de localizar, suelen hallarse los más simples (papeles de diferente gramaje y textura, papel pergamino) en tiendas de arte. El pergamino de verdad es, además de mucho más caro, más difícil de encontrar. En Andalucía sé que hay una tienda en Fuengirola (Ideas Rústicas o algo así). En Madrid tengo entendido que tembién se puede encontrar, y supongo que la tienda de caligrafía Alcuino de Urueña (Valladolid) también tendrá algo. Para lo demás lo más aconsejable es dirigirse a la capital más cercana y buscar hasta dar con papelerías artísticas que podrán vendernos otro tipo de papel (artesanal, de colores, barbados, con más texturas...) y siempre queda la opción de la cartulina de color.

En fin, espero haber resuelto algún que otro quebradero de cabeza.

Se despide afectivamente... ST

Experimentando...

Saludos, escribanos

Hoy quiero hacer un pequeño homenaje aquellos valientes que nos han precedido, aquéllos que experimentaron. Son quienes han investigado el pasado y nos han transmitido quizás la forma de trazar nuestras letras o la forma de preparar nuestra tinta. A ellos debemos nuestra iniciación en el arte: Johnston, Drogin, Asplund o Mediavilla.

Una vez iniciados somos nosotros quienes hemos de probar nuestras propias fórmulas, elegir bien nuestros materiales, sumergirnos en los manuscritos más raros para desentrañar sus secretos e imitar sus estilos. Sólo así lograremos ese estilo propio que caracteriza al artista y al artesano. Experimenta, llena folios reciclados con tus propias letras, cambia las reglas a tu conveniencia, pues sólo así avanzaremos, poco a poco en el camino hacia la autonomía caligráfica.

Hasta la próxima, se despide un escribano

La herramienta fundamental

Hola de nuevo, amantes del tintero, hoy os vengo con un consejo sobre materiales. Quizá el instrumento más indispensable para el calígrafo sea su pluma.

Este material básico lo encontraremos en paseos por la playa (en las horas tempranas de las mañanas de septiembre, especialmente) o en campos y granjas. El temperado o endurecimiento puede o no ser necesario, dependiendo del estado de sequedad de la pluma en el momento de cortarla. En caso de que la pluma sea blanda, la sumergiremos en arena caliente durante unos minutos.

Como dice Juan de Iciar, el corte de la pluma se muestra más por hecho que por palabras, y así os remito a un par de videos que podréis ver en youtube, y que no consigo publicar aquí.

Buscadlo por la referencia "quill" o "Calligraphy techniques", pues el video (en dos partes) está en inglés, aunque es de fácil comprensión puesto que muestra paso a paso los cortes necesarios.

Probad y practicad, que a nadie le salió nada a la primera. la hendidura y el afilado final de la lengüeta son quizás los pasos más delicados y a los que habrá que poner especial interés. Suerte y no paréis hasta conseguir el corte perfecto.

Se despide vuestro servidor y amigo...

Vita medioevale: lo scriptorium

Aquí teneis un video en italiano (no muy difícil de entender)de unos supuestos monjes trabajando con medios medievales. Se aprecian las fases de preparación de las pieles para hacerlas pergamino (inmersión, raspados, tensión y piedra pómez), escritura en el scriptorium y algo de lo que parec ser la fase de iluminación. La verdad, me daría vergüenza hablarle al frailuco tranquilote de la forma que lo hace el italiano moreno. En fin...

¡Por fin lo que estábamos buscando!

Atención, señores escribanos, mucha atención!

Si hasta ahora nuestro referente en investigación histórico-caligráfica era Randy Asplund (ponedlo en google y visitad su página, es muy buena) por fin he descubierto en España la asociación que se pone a su altura y llega a superarlo. Se trata de la Asociación Alcuino (no recuerdo la página, pero buscadlo en google de nuevo, vale la pena). Esta asociación española se dedica a investigar los procesos y estilos caligráficos para realizar reproducciones que a mí personalmente me dejan sin habla. Su estilo es inigualable.

Disponen de su tienda en Urueña, Villa del libro, en Valladolid, y abren me parece que de jueves a domingo.

Atención, que realizan cursos y muy buenos por lo que parece. No desaprovechéis la oportunidad!

Un saludo y hasta la próxima

Memorias de un escriba en Hibernia

Señores, el que escribe viene de pasar dos semanitas en el sur de la lejana Hibernia, que en romance llaman Inglaterra.

No ha visitado muchos rincones caligráficos, pero he tenido la oportunidad de visitar la catedral de Winchester, cuna de la escritura medieval. En ella se encuentran expuestos diversos libros manuscritos románicos así como material tangible de caligrafía e información al visitante (todo esto en el crucero sur).

Además, las librerías de Hibernia cuentan con una mayor oferta de libros de caligrafía e iluminación, algunos realmente buenos.

¡Ánimo, scriptores!

Bienvenida

Atención, amantes del cálamo, fanáticos de la historia y estudiosos de la grafía:
Un humilde amanuense os abre este cajón en el que descubriréis lo que guarda el escriba que ante vosotros se presenta, siervo de Titivillus nuestro patrón, amante de la escritura.

Aquí iré publicando diferentes consejos y advertencias para calígrafos noveles que deseen pasar del plumín metálico a la pluma de ganso. Aquí me tenéis de igual forma a vuestra disposición para cualquier consejo, duda o sugerencia. Hoy nace este sitio, y entre todos lo llenaremos.

Hasta más ver...